Skip to main content

En este post os vamos a hablar sobre el mal de altura. Seguro que habéis escuchado sobre el mal de altura antes y quizá incluso os ha afectado en alguna de vuestras excursiones en montaña.

¿Qué es el mal de altura?

El mal de altura es una falta de adaptación por parte del organismo por la falta de oxigeno a cierta altitud. Básicamente, el mal de altura se produce como consecuencia de pasar un largo periodo de tiempo en regiones que están muy por encima del nivel del mar.

Pueden ser regiones que se sitúen a un nivel muy alto del mar o también puede darse cuando subimos una montaña.

Antes de visitar estas regiones o montañas, os aconsejamos leer los siguientes consejos para prevenir el mal de altura o cómo afrontarlo en caso de sufrirlo.

¿Cuándo se produce el mal de altura?

Se pueden empezar a notar los efectos a partir de los 2.000 metros hasta los 4.000 metros. Según estudios recientes, más de la mitad de viajeros o montañeros presentan síntomas a 4.000 metros de altura, con menos frecuencia entre 2.000 y 3.000 metros.

También se ha detectado que las personas que viven en condiciones de altitud más elevadas tienen menos tendencia a sufrir de este mal que las personas que viven al lado del mar.

Síntomas

Antes de saber como actuar ante un mal de altura es muy importante saber los síntomas de ello. Los síntomas suelen aparecer a las 6-12h de haber estado en la región o montaña.

Los principales síntomas son:

  • Dolor de cabeza
  • Debilidad o fatiga
  • Somnolencia
  • Mareo o vómitos
  • Vértigo

También existen los diferentes síntomas graves:

  • Cianosis
  • Congestión pecho
  • Tos
  • Desmayos
  • Incapacidad para caminar
  • Dificultad para respirar

En caso de síntomas graves, lo mejor es llamar al 112.

¿Cómo actuar ante un mal de altura?

Cuando hemos detectado que nuestro compañero o nosotros mismos tenemos mal de altura hay que actuar de inmediato para evitar posibles efectos adversos.

Actuaciones principales en caso de mal altura:

  • Descansar 24-48h antes de iniciar la ruta
  • Antes de seguir la ruta, asegurarnos que los síntomas no empeoran
  • Si la intención es seguir la ruta, es muy importante aclimatarse a la altitud en la que estás antes de seguir
  • Ascenso progresivo para ir adaptándonos poco a poco, no es recomendable ascender más de 300 metros diarios. A partir de los 5000 metros se limita a 250 metros.
  • No hacer ejercicio intenso que puedan influir en nuestro ritmo respiratorio
  • Mantenernos muy hidratados (3-4L) y buena alimentación

Si el mal de altura es grave, descender poco a poco a cotas más bajas y esperar a que llegue el equipo de emergencia.

Como siempre, ante cualquier viaje o excursión a la montaña tenemos que ir bien equipados y valorar los riesgos antes de salir de ruta.

Esperamos que este artículo os haya servido para tener buenas prácticas a la hora de estar en una región con una altitud elevada.

Puedes dejarnos dudas o comentarios debajo o compartir vuestras historias a través de nuestras redes sociales.

Leave a Reply