Cuando practicamos senderismo o trekking tenemos muchas ventajas en cuerpo y mente. No es solo por el ejercicio, el entorno verde también produce efectos beneficiosos para la salud.
Según estudios, una caminata de 90 minutos por un entorno natural reduce las preocupaciones y la ansiedad. Las rutinas de pensamiento se modifican y las causas de estrés desaparecen de nuestro alrededor.
Aunque tenga muchos beneficios favorables para nuestra salud, conviene extremar las precauciones para evitar lesiones.
Las lesiones más frecuentes:
Puede haber muchas lesiones, desde esguinces hasta roturas, pero las más comunes y frecuentes son:
- Esguince
- Fractura de tobillo
- Tendinitis
Os dejamos algunos consejos prácticos para poder evitar este tipo de lesiones:
- Calentamiento previo: Es muy necesario calentar antes de empezar una ruta de senderismo. Cuando vamos a caminar necesitamos activarnos de un modo progresivo. Principalmente calentaremos rodillas, tobillos y cadera con movimientos rotativos.
- Hidratación y buena alimentación: Si no ingerimos suficiente liquido podemos deshidratarnos, la deshidratación nos puede producir confusión, desmayo, shock, calambres, desfallecimientos… entre otras. Es muy importante mantenernos hidratados, beber agua o bebidas isotónicas que nos puedan aportar minerales beneficiosos. También es muy importante llevar una buena alimentación durante la ruta y realizar una buena comida de hidratos y fruta antes de empezar la ruta.
- Calzado adecuado: Utilizar buen calzado dependiendo de las condiciones meteorológicas y de la ruta. Debemos escoger caña alta o caña baja en función de la ruta y el desnivel.
- Estiramientos al finalizar: Debemos hacer estiramientos al finalizar la ruta para relajar los músculos y acelerar los tiempos de recuperación.
Ahora solo queda programar la ruta y aplicar estos consejos que os hemos dejado
¡Esperamos que este artículo te haya servido de ayuda!